Cuando nace un hermano menor, los niños pueden llegar a sentir miedo de perder el cariño de sus padres o de ser reemplazados. Su reacción dependerá de cómo se ha ido construyendo el vínculo con sus cuidadores primarios. Existen varias cosas que podemos hacer para que la transición frente al cambio sea más fácil y llevadera para todas las personas involucradas.
A continuación, se mencionan algunos puntos importantes que deben tener presentes ante la llegada de un nuevo miembro a la familia.
- Explique a su hijo que los primeros meses el bebé sólo comerá, dormirá y llorará casi todo el tiempo por lo que no podrá ser su compañero en el juego.
- Si su hijo debe cambiarse de habitación, dejar la cuna, es importante hacerlo con unos meses de anticipación a la llegada del bebé. Esto le ayudará a acostumbrarse al cambio antes de afrontar la llegada del nuevo miembro de la familia.
- Organice quién cuidará de su hijo mayor mientras se encuentra en el hospital. Se recomienda conversar con su hijo y hacerle saber que se irá por pocos días y podrán verse pronto. Llamadas a una hora específica les ayudará a manejar la ansiedad de verlos, si no es posible que visite el hospital.
- Cree momentos de calidad para compartir con su hijo mayor. Esto brindará seguridad y fortalecerá el vínculo seguro con sus padres.
- Es importante incluirlo en las actividades de cuidado del bebé, pero no darle una responsabilidad sobre eso. Su hijo puede participar de actividades como el baño,cambio de pañal, darle la comida, siempre y cuando lo desee. Felicítelo cuando trata positivamente al bebé.
- Hágale saber las cosas que como hermano mayor puede realizar, mientras que el bebé aún no puede hacerlo, así se sentirá orgulloso de ello.
- Cuando tengan visitas, se recomienda que el hermano mayor sea quien presente al bebé. De esta manera se sentirá incluido en el encuentro.
- Lea cuentos sobre la llegada del bebé o sobre los celos entre hermanos para que pueda ir razonando acerca de sus emociones.
- Si ve un cambio de actitud por llamar la atención de los padres o familiares, ignore el comportamiento mientras sea posible y felicite cuando actúe de manera positiva.
- Pregunte a su hijo cómo se siente y abra espacios de díalogo diarios que les permita fortalecer su vínculo y mantener una comunicación asertiva. Es importante poner en palabras lo que siente para que pueda gestionar de mejor manera todo lo que está pasando a su alrededor
Es importante recordar que nadie está preparado al cien por ciento para la llegada de un nuevo miembro a la familia. Las emociones fluctúan continuamente y se necesita mantener un círculo de apoyo durante este cambio. El ser flexible y escuchar lo que nuestros hijos nos están tratando de comunicar es la clave.